Las orejas son aéreas. Planean entre la lluvia, nubarrones y los vientos. Las orejas tienen alas. Son libres en el cine enamoradas de los ruidos. Las orejas aman los tambores africanos, no se diga nada de las películas de nuevo estreno. Algunas son antenas parabólicas de espionaje. Son satélites. Lo escuchan todo. Las orejas se delizan por las calles entre el tráfico. Las orejas brillan con aretes de oro blanco o amarillo, zafiros, esmeraldas o diamantes. Hay orejas puntiagudas “Doctor Spock” o rositas con bolitas de galletas. Éstas vuelan siempre acompañadas en pareja. Son gemelas. Las orejas son muy sexys. Su talón de Aquiles es el lóbulo. Tiemblan de escalofrío al contacto con los labios. Duermen aplastadas en la asfixia de la almohada. Son sonámbulas. Las orejas estornudan.
Paul Paniagua
SIN TROMPO DE PONER
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